Cuánto dolor hay en sus autorretratos, su accidente en la adolescencia le dejó unas seqüelas permanentes.
Aprendió a vivir con ellas y a volver a las raíces culturales de México, a sus joyas, sus tejidos, sus vestidos y los llevó con originalidad y orgullo. Formaron parte de sus retratos. Su pintura si es algo, es auténtica, colorista y diferente.
Gracias Frida por todo lo que nos dejaste!!