Pablo Neruda
Juegas todos los días
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando/ aún no existías
Juegas todos los días
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando / aún no existías
Los versos más tristes
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise
Juegas todos los días
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando/ aún no existías
Los versos más tristes
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido
Juegas todos los días
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando/ aún no existías
Los versos más tristes
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise
Juegas todos los días
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando/ aún no existías
La tuve entre mis brazos
Cuánto te habrá dolido acostumbrarte a mi,/ a mi alma sola y salvaje
Te pareces a mi alma
Me gustas cuando callas porque estás como ausente