Foto: Annie Spratt


Hay un dolor colgando del techo de mi alcoba
Hay un guante sin mano y un revólver dispuesto,
hay una exactitud en la aguja del pino
y en el icono viejo llora la Virgen Madre.

Todo esto sucede porque estamos cansados.
La vida no nos gusta y seguimos inertes
a lo mejor venimos para ser algo raro,
y a lo peor nos vamos sin haber hecho nada.

Vienen los gatos flacos con lujurias en boca
cantando eso que cantan a los pies de la urna,
y salen los espíritus debajo de la cama
cuando crecen los naipes en las manos del fauno.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa