De por qué te estoy queriendo
no me pidas la razón,
pues yo misma no me entiendo
con mi propio corazón.
Al llegar la madrugada,
mi canción desesperada
te dará la explicación.
Te quiero vida mía,
te quiero noche y día,
no he querido nunca así.
Te quiero con ternura,
con miedo, con locura.
Sólo vivo para ti.
Yo te seré siempre fiel,
pues para mí quiero en flor
ese clavel de tu piel
y de tu amor.
Mi voz, igual que un niño,
te pide con cariño:
ven a mí, abrázame.
Porque te quiero,
te quiero, te quiero.
Te quiero, te quiero.
Y hasta el fin yo te querré.
Te quiero con ternura,
con miedo, con locura,
Sólo vivo para ti.
Yo te seré siempre fiel,
pues para mí quiero en flor
ese clavel de tu piel
y de tu amor.
Mi voz, igual que un niño,
te pide con cariño:
ven a mí, abrázame.
Porque te quiero,
te quiero, te quiero
te quiero, te quiero, te quiero.
Y hasta el fin yo te querré.
