A mi amigo Blanco Herrera
le pagaron su salario
y sin pensarlo dos veces
se fue para malgastarlo.

Una semana de juerga
y perdió el conocimiento.
Como no volvió a su casa,
todos le dieron por muerto.

Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no,
estaba tomando cañas. Leré lerele.

Y no estaba muerto, no, no,
Y no estaba muerto, no, no,
Y no estaba muerto, no, no,
Cuchévere, cuchévere.

Pero al cabo de unos días
de haber desaparecido
encontraron a uno muerto,
muertecito, muy, muy parecido.

Le hicieron un gran velorio,
le rezaron la novena,
le perdonaron sus deudas,
y lo enterraron con pena.

Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no,
estaba tomando cañas. Leré lerele.

Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Cuchévere, cuchévere.

Pero un día se apareció
lleno de vida y contento
diciéndole a todo el mundo:
“se equivocaron de muerto”.

Que lío que se formó,
eso sí que es puro cuento.
Su mujer ya no lo quiere, ¡no!,
no quiere dormir con muertos.

No estaba muerto,
estaba de parranda.
No estaba muerto,
estaba de parranda.

A mi amigo Blanco Herrera
le pagaron su salario.

No estaba muerto,
estaba de parranda,
su mujer ya no lo quiere,
no quiere dormir con muertos

Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no,
estaba tomando cañas. Leré lerele.

Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Cuchévere, cuchévere. Chévere.
Cuchévere, cuchévere. Chévere.
Cuchévere, cuchévere. Chévere.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

No estaba muerto,
estaba de parranda.

Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Y no estaba muerto, no, no.
Cuchévere, cuchévere. Chévere.
Cuchévere, cuchévere. Chévere.
Cuchévere, cuchévere. Chévere.

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